- Triturar la malta para obtener una harina muy grosera y sin destrozar el grano, que será utilizado como filtro.
- Agregar agua a esta harina para formar una masa o "mosto" y a través de temperaturas adecuadas estimular a las enzimas del grano a degradar el almidón en azúcares más simples.
- Separar el extracto -mosto- de los restos de grano y agregar más agua a ese grano para "lavarlo".
- Hervir el mosto con lúpulo para detener la acción enzimática (el calor mata las enzimas), esterilizar el mosto y coagular proteínas. Además de sus propiedades bacteriológicas, el lúpulo imparte aroma y amargor a la cerveza.
- Clarificar, enfriar y airear esta "wort" de manera que reúna las condiciones apropiadas para convertirse en un medio ideal para el desarrollo de las levaduras y -por ende- la posterior fermentación.
- Fermentar el mosto con las levaduras para que éstas conviertan a la mayoría de los hidratos de carbono (en realidad azúcares fermentables) en alcohol etílico y dióxido de carbono. Otros metabolitos de la levadura aportan aroma y sabor.
- Madurar, guardar y clarificar la cerveza.
- Envasar la cerveza.
- Tomarla.
jueves, 5 de junio de 2014
La fabricación de cerveza
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